martes, 23 de diciembre de 2014

Luces de mediodía



Quisiera decir que te adoro,
que eres mi dios en un mundo
en el que no existe lo eterno
pero lo que me lleva a ti
es mi humanidad, y la tuya,
tan evidente, ininteligible, inalcanzable.

No eres mi dios porque

no quiero verbo sino presencia;
el sabernos juntos verdaderamente
aún en nuestros defectos humanos
tan nuestros, tan poco certeros
y poder decir que no somos eternos
porque no necesitamos serlo.

No necesitamos rezos o cantos.

Para adorarnos sin adorarnos
sólo basta con cada instante
en los que los dos, juntos, somos mortales
y nos atrevemos a vernos
el alma pobre, desnuda,
los sueños vivos  muertos,
los pesares, las dudas,
y también, por qué no, la eternidad
que vive en cada poro mortal,
en cada momento, en cada día
que podemos vernos, sin adorarnos,
sin santos, sin Dios, como dos rayos
de luz a mediodía y lloramos a mares
las virtudes y pesares de la finita vida.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Mi dulce pena

"Un beso es donde tú terminas
y un abrazo tuyo mi abrigo,
tu boca donde ahí germina 
mi delirio y mi muerte,
si es contigo." 
- Mägo de Oz (Príncipe de la dulce pena)


Deshacerme de ti, quitarte
tomarte con mis dos manos
frías como témpanos de infierno, 
desgarrarte de mi carne 
y que te vayas volando, ceniza,
hasta donde no pueda verte 
jamás de los jamases por siempre...

¿Qué más quisiera que borrarte?
olvidarme que alguna vez te tuve
que te perdí, que ya no te tengo, 
que mis dolores son sólo míos
y que nuestro amor fue siempre
un niño muerto que quiso ser 
volar al infinito, con sus alas de sueño
que pronto lo llevaron al suelo 
de verdades inútiles, de pies pesados
de silencios incómodos.

Quisiera no encontrarte cuando te busco
tener sobriedad de recuerdos, 
para no verte nunca, para olvidarte, 
para no verme en tu semblante cansado, 
en tus ideales de cuento, de inocencia iracunda,
y en mis horas de bella durmiente, esperando
siempre esperando, a alguien que se fue.

¿Por qué te quedas, pegado a tu recuerdo?
¿Por qué te veo en mis sueños descarnados?
¿Por qué? ¿Por qué? Acaso estarás, como yo,
mirando hacia atrás, llorando el futuro, necio
mintiéndole a tus párpados de hierro, susurrando
que fuimos sólo un papalote al viento, que cayó
cuando nadie estuvo ahí para sostenerlo... 

Acaso estarás extrañándome como siempre, 
sabiendo que nunca pudimos pertenecernos
maldiciéndome por todos los besos,
por todas las caricias por nuestros silencios
en los que fuimos como gotas de agua tibia
que caían de los ojos de de la vida desencantada
y que hoy se fueron lejos, hasta nunca.

Más que borrarte, quisiera engañarme
decirme que la esperanza no muere nunca
y que en ese nunca estamos los dos
como en el inicio, sólo niños, sólo gotas
juntos en el mismo camino,
pero la noche cae y no estás
y no me queda más que pedirte 
que si no vas a llegar, te vayas de mí
te arranques de mi piel y vueles, 
ceniza de nuestra hoguera, y vueles
como nunca lo hicimos nosotros 
para ser leyenda pasada, mito 
y que me dejes por siempre, 
para que no me duelas como me dueles
y pueda olvidarte, olvidarte, olvidarte, 
mi dulce pena.

lunes, 24 de noviembre de 2014

C'est la vie






Y la vida lo vivió hasta matarlo.

Sólo un sueño...


Sueña sin sueño
vive sin vida
desata las alas
de una mariposa
y vuela al infinito.

domingo, 23 de noviembre de 2014

20 de noviembre de 2014 - Si mi era pariera un corazón


Si mi era pariera un corazón
si mi país se uniera en una canción
y, entre voces, gritos, culpas y razón,
este corazón neonato, ardiente, llorara con desazón,
se indignara por agravios ocultos, a discreción,
que se dispararon en su contra, entre polvo y desolación,
entre el hambre y la carencia, mísera violación,
entre muertos de a diario, farsa continua, desilusión;
tal vez los dioses ocultos , señores de vida y destrucción,
condenarían a los danzantes malditos de odio y corrupción,
sanarían las heridas de sal, los años de traición,
inducidos por consumir ignorancia, apatía, inacción,
que ocultan las lágrimas de abandono, violencia, desnutrición,
de un pueblo orgulloso, ocurrente, obligado a la sumisión,
hincado sobre la tumba de águilas, hijos, guerreros, tradición,
que gritan desde fosas inciertas, ruinas, ríos, ecos muertos de revolución;
de un pueblo agachado que ofrece la otra mejilla hasta que no hay opción
más que explotar en rabia, después de años de lenta corrosión
en la que fuera no hay patria y dentro no hay más que cansina fustigación.
Esta noche no hay nada más que nosotros y esta canción
de quienes, hartos, furiosos, tristes hasta límites de completa imprecisión
lloramos, gritamos por la era pasada, por el futuro de nuestro corazón
que busca, incansable, sin saber dónde ni cómo, una voz, iluminación
que alumbre el camino que nos saque de esta humillación
y nos guíe por un sueño de mañanas cálidas, de nueva revolución.

viernes, 14 de noviembre de 2014

La fosa

Despierta. Abre tus ojos de piedra. El Sol brilla en el Este pero nosotros no podemos verlo. No importa. Podemos imaginar su calor. Debe estar más allá de la oscuridad que nubla nuestros ojos. Hace años que no lo vemos, que no lo sentimos sobre la piel, pero debe seguir ahí, justo donde nos abandonó: afuera.
Bien. Ya abriste los ojos. ¿Puedes ver algo? Ya sé que te pregunto todos los días lo mismo, pero es que tal vez tú sí te puedes salvar. Tal vez tú no estás perdido como yo. Y bien... ¿sí ves algo? ¿No? No te preocupes. Tal vez mañana. Sí, tal vez mañana...

Cierro los ojos pero es como si los tuviera abiertos, como si yo fuera una isla. Tal vez mañana. Sí, tal vez mañana no sienta la oscuridad a mi alrededor, acercándose, acechándome. Todo está en los ojos. Sí, todo está en los ojos. Si mis ojos no fueran de niebla, si no ardieran como me arden, tal vez podría ver algo. Hoy le pregunté de nuevo si veía algo, si sus ojos de piedra podían decirme algo de lo que ven más allá de esta fosa, pero, de nuevo, sólo estuvo callado. A veces creo que no me escucha, que los años de oscuridad, encerrado conmigo en este agujero lo dejaron sordo como a mí ciega. Al menos, eso es lo que quiero creer. También es posible que simplemente no quiera hablarme, que esté harto de mí. Tengo miedo. No tenemos a nadie más que a nosotros en este infierno y no quiero quedarme sola. No sabemos cómo llegamos aquí, pero un día despertamos juntos en esta oscuridad. Nunca supimos por qué y nos lo preguntamos cientos de veces hasta caer en la cuenta de que no importa. Entre los dos entendimos que nadie nos puso aquí, que realmente tampoco importa por qué lo hicieron. Cuando nos dimos cuenta de eso, todos los días buscábamos escapar. Soñábamos con lo que habría fuera de esta fosa y con lo que habíamos vivido antes de estar aquí. Recordamos pocas cosas: la luz, el sol, la noche, las estrellas, la música, los edificios. Pero nunca recordamos a la gente. La gente es demasiado horrible como para ser recordada. Sí, no vale la pena pensar en eso. Ahora nos tenemos el uno al otro. Ya que estamos aquí, no podrán dañarnos nunca.
Espera. Escucho algo. Creo que él está llorando. Sí, suena como si sollozara. Intentaré extender mis manos hacia él. No quiero que llore. Quiero abrazarlo y que esté a mi lado como solíamos estar antes, antes de que todo esto pasara. Ven. Por más que estiro mi mano, no logro alcanzarte. ¿Dónde estás? ¿Sigues aquí? Tanteo la oscuridad pero no te encuentro. Sigo escuchando tus sollozos, pero no puedo encontrarte. ¿Por qué no estás? El llanto se aleja. No. No. no. nononono. No te vayas. No me dejes. ¿A dónde vas? No ves que no hay nadie más allá. No no no no nononono. No hay nada. No vas a encontrar nada. No veo, pero he sabido desde hace mucho tiempo que NO HAY NADA. No hay nada. No hay nada. ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH!


Abro los ojos, o al menos eso creo. Hace tanto que da igual que no sé si los tengo abiertos o cerrados. Por fin puedo ver algo. Entre las lágrimas hay una luz. Está desenfocada, pero creo que es una luz. Sí. Así se veían las luces antes. ¿Qué es? ¿Es para mí? ¿Él volvió? Me miran unos ojos grandes, grises, como de piedra. ¿Eres tú? Sí. Creo que eres tú. ¡Qué alegría que volvieras! Pensé que esta vez ya no volverías nunca. A veces, cuando te vas, pienso que tal vez no vuelvas pero luego recuerdo que más allá de este hoyo no hay nada, que estamos solos en el mundo y que nada más nos tenemos el uno al otro. También estás llorando. ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así? Sé que a veces me salgo un poco de la realidad, que imagino cosas que no están ahí, pero es porque me siento sola. Nunca quise hacerle daño a nadie. No. Nunca quise eso. Sólo quería no estar sola, que los demás no llegaran a ignorarme, a callarme, a arrojarme en hoyos como este. Por eso estaba muy feliz cuando te vi. Reconocí un poco de mi dolor en el tuyo, pero nosotros no somos iguales. Tú sí puedes ver. El problema es que no escuchas. No. No escuchas. Tengo que usar mis manos para verte y tú tienes que ver mis manos para escucharme. El secreto está en las manos. Por eso cuando no pude verte me desesperé un poco. Perdón. No quise gritar como lo hice, pero debes entender que tengo miedo. Tengo mucho miedo. Ven. Intento abrazarte pero no puedo. Te internaste de nuevo en la oscuridad. Mis ojos de niebla no pueden verte otra vez. Ya. Entiendo. Estás detrás de mí. A veces creo que siempre estás detrás de mí, como cuando jugábamos a las traes. Siempre te gustó perseguirme. Ahora tú me abrazas. Tus brazos son tibios. Siempre me gustaron tus brazos. Me gusta estar así. Sigues llorando pero ya no sollozas. Yo lo sé porque siento las lágrimas tibias resbalar hacia mi piel. Creo que te sonrío. Seguramente estás de espaldas a mí porque no quieres que te vea llorar. Entiendo. Yo también quiero llorar. Estaba muy asustada cuando pensé que no ibas a volver, pero ya estoy bien. Estoy tranquila porque estás a mi lado. Perdón si lloro un poco también. Es bueno que estés a mis espaldas o te darías cuenta. Te digo en un susurro que te quiero, que siempre te quise y con las manos hago señas para explicar que todo está bien. Sé que me quieres y sabes que te quiero. Al final, sólo tenemos eso. Qué bueno que no estoy sola. Sola. Sola. solasolasola.

martes, 11 de noviembre de 2014

La consciencia y el miedo

Con el miedo de perderte
de no tenerme, de buscarte
temiendo no encontrarte
tierra firme, viento silbante.
Camino en silencio
con las ansias y el vacío
y ese pensamiento necio
que me dice: "Nunca te perteneció.
No te hagas ilusiones.
Conoces muy bien esas aflicciones
y sabes que esas visiones
de sol, de calma y canciones
no son más que sombras
que se pegan a la piel, ponzoñosas,
 y cuando menos lo esperas, mentirosas,
susurran a tu oído cosas monstruosas.
Mantén la calma.
Ponle parches al alma.
Sí, que venga la calma,
que te bañe en roce de palma
para que estos amores náufragos
no se conviertan en desamores prófugos
unilaterales, de a ratos sacrílegos
y que en sus dulces matices, huérfanos
no hayes frío y tundra desolada.
Entierra tu brisa de melancolía salada
y tus ojos tristes de madrugada.
¡Destiérralos! No les des fuerza
al miedo, a la pena, y en tal matanza
ignora la posibilidad de farsa
que lame los nervios, amenaza,
con un futuro de dolores dulces al alba."

viernes, 7 de noviembre de 2014

Un susurro en la madrugada

Te quiero cerca
como quien quiere
que la vida
llegue, lo inunde.

Quiero mirarte
como quien mira 
al amor, transparente,
como quien siempre encuentra.

Quiero tocarte
como quien abrasa
las horas, consciente
de que lo demás sobra.

Como quien respira,
pasional, feliz, inocente,
entre la eterna llama
quiero tenernos, tenerte.

Y en esta noche fría
quisiera decirte, susurrarte,
más que todo, que nada:
sólo quiero amarte.

jueves, 23 de octubre de 2014

"No puedo dejar de verte"


"No puedo dejar de verte"
Como quien mira la luz desenfocada,
brillante, del sol a mediodía.
Te miro con los ojos cerrados
con mis manos como viento tibio
que eriza tu piel, la explora
para llevarte lejos, lejos, lejos.

Soy colibrí que pretende ser otro.
Mi pecho se mueve,
como queríendose borrar del mundo
entre jadeos entrecortados y aleteos
como llamas que arden
en la tarde nublada, sinuosa,
en la que tú y yo, solos en el mundo,
descalzos nos buscamos entre la bruma,
bailando los compases
que la calma no podía prohibirnos
y bebiendo de los besos
que nacieron una madrugada fría
en que los dos, sin ambos,
andábamos para encontrarnos
y las palabras nos ataron, falsas decorosas,
a las pasiones de nuestro tacto
que hoy, por fin, se entregó al desacato
hasta que nuestros corazones, carrozas,
 no fueron más que encantos
y volvieron a ser calbazas de mundo mundano.

domingo, 19 de octubre de 2014

Vuela conmigo

Con la vista en el infinito
siento tu aliento cálido
susurrando a mi oído
iluminando mi llanto.

Tu presencia me acaricia
como agua clara,
no dejaste que me hundiera
en mi soledad, mi desgracia.

Me dijiste al oído:
Ven conmigo, vuela conmigo
que este mundo náufrago
no podrá lastimarte a mi lado.

Como un mar de calma
me llevaste hasta la playa
y pusiste una sonrisa en mi alma
buscando las verdades que mi boca calla.

Llegaste como el viento, 
de ojos profundos, silencio,
que se revela a sí mismo despacio:
acertijo incierto, secreto.

En tus labios, una promesa
sin saberlo, miré al alba:
mi noche por fin acababa.
A mi lado, tu brillante sonrisa.

Mi respiración agitada, mi corazón incierto
por el miedo de caer sin haber empezado
se esfumó en tus brazos, saltamos al vacío sin retardo
 y nos fuimos volando como hojas en el viento. 

viernes, 10 de octubre de 2014

Hero




He never ever saw it coming at all
He never ever saw it coming at all
He never ever saw it coming at all

It's alright, it's alright, it's alright, it's alright,
It's alright, it's alright, it's alright

Hey, open wide, here comes original sin 
Hey, open wide, here comes original sin
Hey, open wide, here comes original sin

It's alright, it's alright, it's alright, it's alright
It's alright, it's alright, it's alright
It's alright, it's alright, it's alright

No one's got it all
No one's got it all
No one's got it all

Power to the people
We don't want it
We want pleasure
And the TVs try to rape us
And I guess that they're succeeding
Now we're going to these meetings
But we're not doing any meeting
And we try to be faithful but we're cheating, cheating, cheating

Hey, open wide, here comes original sin
Hey, open wide, here comes original sin
Hey, open wide, here comes original sin

It's alright, it's alright, it's alright, it's alright
It's alright, it's alright, it's alright
It's alright, it's alright, it's alright

No one's got it all
No one's got it all
No one's got it all

Power to the people
We don't want it
We want pleasure
And the TVs try to rape us
And I guess that they're succeeding
Now we're going to these meetings
But we're not doing any meeting
And we try to be faithful but we're cheating, cheating, cheating

I'm the hero of this story
Don't need to be saved
I'm the hero of this story
Don't need to be saved
I'm the hero of this story
Don't need to be saved
I'm the hero of this story
Don't need to be saved

It's alright, it's alright, it's alright, it's alright
It's alright, it's alright, it's alright
It's alright, it's alright, it's alright
It's alright, it's alright, it's alright

No one's got it all

No one's got it all

No   one's   got   it   all

-Regina Spektor

domingo, 5 de octubre de 2014

Sal y tumba

"La mar es inexorable noche social en que la penalidad arroja a sus condenados.
 La mar es la inmensa miseria. 
El alma, naufragando en este abismo, puede convertirse en un cadáver. 
¿Quién lo resucitará?"
- Victor Hugo (Los Miserables, VI: La ola y la sombra)




El hombre vive
vive inmerso, existe
en un mar permanente
extenso, sofocante
sin respirar se mueve
un mar no cambiante.

El hombre flota, nada
el hombre se sumerge, nada
el hombre se esfuerza, nada
consigue, patalea, bracea
el hombre nada, nada, nada, nada.

Se ve rodeado, se le acaba el aire
es presionado, acorralado sin escape
se levanta sin esfuerzo, inconstante
se le apremia, promete, en vacío miente
y ve azul, profundo, a veces brillante
pero baja, baja y buscando se hunde
la tierra lo jala como a una roca latente.

El fondo lo rodea, lo atrapa
lo toma por ojos ciegos, lo arrastra
muy en lo hondo surge, criatura
se acerca al hombre, le susurra
con un espejo lo envuelve, sólo duda
y el hombre ve una luz, la toca
el silencio apremia, escucha
y el hombre llora, triste amargura
no cree en propósitos, pura usura
no ve logros, la superficie busca.
Se le agota el aire, grita
Entre sus cenizas, premonición oscura
La oscuridad apremia, luz que se apaga
Y su vida pasa: no queda nada;
Se lo traga la tierra, paz dorada
Abre los ojos en la noche descarnada
Entre sudores fríos, realidad mundana
Y se sabe ahogado, muerto, ¡agua clara!
Ve el beso de la muerte, sutil, muda
Que, pegado a su boca
Como una madre lo arrulla
Se acomoda en la cama, insulsa
Y vuelve a su vida de sal y tumba,
Cuando la luz del sol anuncia un nuevo día.


lunes, 29 de septiembre de 2014

Encrucijada

"It's all a game, avoiding failure,
when true color will bleed.
All in the name of misbehavior
and the things we don't need.
I lust for after when no disaster can touch, 
touch us anymore. 
And more than ever, I wish to never fall
where enough is not the same it was before."
- Poets of the Fall (Carnival of Lust)



Me arde el tacto
la sensación misma
de mi piel de asfalto.

Los ojos pesan
como si cargaran
una tonelada de escarcha.

Mi cabeza grita
y sin gritar intenta,
insoportable,
cobijar el silencio,
de llegar a ninguna parte.

Mi voz se esconde,
cae, desplumada 
sobre el abismo descarnado
de verme a mí misma 
y no querer hablarme. 

Y me pienso entre la niebla
de las banalidades idiotas
que otrora fueron esenciales
y que hoy no significan nada. 

Me busco entre los pliegues,
las voces de antaño,
y me pregunto, 
vislumbrando lejanos horizontes,
¿qué me queda del tiempo lejano?

jueves, 25 de septiembre de 2014

The Unseen



 Al igual que el secreto de tus ojos, 
el rocío de la mañana 
se evapora luego de un instante 
de contemplación sutil. 

Eres el reflejo de un estanque eterno,
cristal de los sueños, 
sueño del cristal
que se contempla 
en el instante de los muertos.

martes, 23 de septiembre de 2014

A Cronos

"Cronos jugueteando entre las hojas


el mar con el sol se ha peleado

neonatos vuelan sobre el agua

las agujas del reloj
desfilan en retirada
permitiendo que nazca
el poeta del mañana."
 -Rey D'Linares



Habla, sabio, 
pensador eterno
de las migajas del alma 
del primer hombre
que cayó en este mundo, 
a tu merced.

Observador solitario,
no hay vivo ni muerto que pueda 
sobrellevar tu silencio cansado.

A tus pies, 
insectos y hombres
en tu sombra, 
el ciclo infinito de los años.

Estoy en tus manos 
desde que no era más
que un secreto y es ese, 
ese susurro, ese secreto
el que se escapa de mi entendimiento.
¿Cómo nos hablas, 
compañero constante, enemigo?
¿Cómo tornas mis células frágiles en palabras, 
en frases, versos,
y a quién le recitas mi ser 
en la soledad expansible del universo?
¿Qué soy si no forma, palabra, idea de duración limitada?


martes, 9 de septiembre de 2014

No me cuelgues


No me cuelgues, amor.
No. Hoy no me cuelgues.
Respira en mi oscuridad,
trae calor a mis sombras;
que tu silencio me abrace,
suba por mis dedos 
y borre el frío de mis huesos.

Reina mi silencio.
Deja que tu silencio me devore,
que me llene, me fulmine.
Quiero sentir cómo tu ausencia
sube por mis manos,
se cuelga de mi pecho
volador de cometas,
encantador de nubes.
Tómalo,
implanta versos
en el lenguaje de un suspiro,
en sombras y caricias
luminosas tras el suicidio de la tarde,
en el eco de la cueva 
de un beso errante.

Tu voz entra 
en corrientes infinitas
invisibles
sale por mis ojos
impregnados de oscuridad,
hambrientos de tu luz,
lloran en la madrugada 
luego de horas, horas, horas
de abstinencia de ti.

Y un susurro desolado
suspira en tu oído:
no me cuelgues, amor.
Te extraño.

jueves, 21 de agosto de 2014

Gris ausencia



Un espejo devastador
deslumbra los rincones
de un cuarto vacío.

Ojos de paz
perturbados bajo lunas sonrientes.

Lastimeras sombras
sobre rostros afables.

Siniestras risas
sobre cotidianos dolores.

Tus caricias
sobre rostros adustos.

Piedras que gimen,
ecos al alba.

Es tarde y tienes frío.

Recuerdos de papel,
sueños de cristal.

Vienes de nuevo
y no estás.

Me tocas
y un beso
muere en mi piel.

Te toco
y el destino
te saca de mi ser.

Es gris el tiempo
y el mundo también.

Grietas de luz

"Lune
Qui là-haut s'embrume
Avant
Que le jour ne vienne 
Entends 
Rugir le coeur 
de la bête humaine."
- Notre Dame de Paris (Lune)




Sucede que uno se encuentra
mirando el techo en la madrugada
buscando en la pasta rugosa, amorfa
una respuesta, una palabra, una caricia
o, a veces, sólo una certeza.

Sucede que uno se encuentra
tendido en la cama en la madrugada
escuchando en el silencio quién sabe qué cosa
añorando unos  brazos, una piel cálida
escuchando el amor, esbozando una sonrisa
que, en brazos, en silencio, alimenta el alma.

Sucede que uno se encuentra
de ojos abiertos en la madrugada
viendo no el techo, sino la ventana
e imaginando que, lejana, la Luna
nos hace compañía en esta fría velada
que no es de piedra, muerta, sino amiga
y que con susurros de viento nos cobija.

Y a veces sucede que uno no se encuentra
bajo el sol y con ojos entreabiertos mira
las calles, la multitud, la sonrisa
que acartonada cubre, maldita, acongojada
las huellas de esa verdad de techo, perdida
que se nos pega de ojos abiertos, en la cama
cuando todo lo vemos lejos, desde una ventana
y uno se siente feliz, y se ríe con una risa tan desolada. 

Y sucede que esa certeza, esa añoranza, esa velada
se difuminan, se evaporan, al nacer un nuevo día
como si la luz del Sol, necesaria, no alumbrara
no calentara, no aliviara siendo madre, criadora
y sólo ensanchara la negrura, sombras de mediodía
rutinaria copia de la copia de la copia de la copia
que sólo al morir, cuando llega la tarde fría
inhalara un aire nuevo, se volviera auténtica
y en esas noches de divina, maldita, vigilia
brindara somnoliento alivio al dolor de una
realidad rota, profundamente destartalada.



lunes, 26 de mayo de 2014

Guárdame en un beso



"Sin prevenciones me doy vuelta y siguen 
aquellos dos a la izquierda del roble
eternos y escondidos en la lluvia
diciéndose quién sabe qué silencios."
-Mario Benedetti (A la izquierda del roble)






Guárdame en un beso.
Respírame profundo
como si cada gota
de mi ser
fuese vida etérea.

Tus dedos como hojas
acarician mis silencios
y entre mis labios cerrados
se cuelan los recuerdos

Nos escuchamos los dos
sentados sobre el pasto
apoyados en un árbol
que cobija nuestros pasos
y nos cubre, solitario,
del viento, el sol y los años,

Somos frágiles como el tiempo,
como una rosa en verano
y tan pronto como nos amamos
el amor se cuela entre los labios
sólo deja entre los dos
ese perfume de un viento desolado

Guárdame en un beso, amor
que el frío me besa los pasos.
Respírame profundo
porque estamos aquí,
bajo el mismo árbol
y en un suspiro,
la vida etérea se nos cuela
como el aliento entre mis labios.

lunes, 14 de abril de 2014

El principio del fin

Él la vio. Estaba sentada al otro lado del salón. El cabello caía sobre sus hombros en un flujo cas imposible de cascadas castañas. Se veía preciosa como siempre, como nunca. Ella sonrió de repente para sí, disimuladamente; miraba distraídamente hacia adelante, con las pupilas posadas sobre las letras negras en el pizarrón blanco, con la mente en algún lugar de sueños inalcanzables y lejanos.

Ella miraba el horizonte, inalcanzable y lejano. Tan preciosa como siempre, como nunca. Una lágrima nació en su ojo derecho, como el Sol en el cielo y ella la dejó caer para sí, disimuladamente. Su mirada descansaba en el cielo, pero él sabía que su mente estaba más allá del horizonte. La vio por un instante, tan cercana, tan lejos. Su cabello corto volaba con el viento, como queriendo huir y desprenderse del mundo.

Él quiso acercarse. No sabía cómo ni con qué pretexto, pero quería hablarle. Hacía tiempo que la observaba desde el otro lado del salón mientras ella, furtivamente, le devolvía la mirada. Se sentía acariciada por esos ojos, acompañada. Poco a poco los ojos danzaron con más frecuencia entre ambos lados del salón. A veces, ella sonreía para él, y él comprendía la broma secreta y le sonreía de vuelta. Compartían un secreto frente a todos, un lazo que se iba haciendo más fuerte con cada mirada.

Ella se acercó. Su fuero interno le gritaba que tenía que hablarle, pero no sabía cómo. Hacía tiempo que desviaba la mirada cuando sus ojos se encontraban con los de él. Se sentía acosada por esos ojos, abandonada. Poco a poco ambos dejaron de verse, a pesar de encontrarse lado a lado en la habitación. A veces él soltaba un suspiro lleno de llanto y ella lo miraba bajar los ojos como queriendo fundirse con la tierra bajo sus pies. Eran presa del silencio entre la multitud, un abismo que crecía furtivamente con cada mirada desolada.

Él llegó junto a ella, hecho un manojo de nervios. Habían comenzado a hablar todos los días y esa era la primera vez que salían juntos. Llevaba consigo una rosa roja y deseos de abrazarla. Ella lo esperaba en una banca del parque, buscándolo con la sonrisa. Al verlo, sus ojos se iluminaron y se movió un poco hacia la derecha para dejarle lugar. Él simplemente se sentó, ofreciendo la rosa torpemente. Ella la tomó entre sus dedos, la olió y sonriendo lo abrazó con fuerza.

Ella lo abrazó con fuerza. Mientras él simplemente permanecía sentado, helado. Ella se hizo un poco hacia la derecha para dejarle lugar. Lo tenía entre sus brazos, apretándolo contra sí con toda la fuerza de la que era capaz. Sentía cómo se escurría entre sus dedos, como la lluvia que se deslizaba desde sus ojos. Supo de repente que, por más que lo intentara retener, no podría evitar que se desintegrara en sus brazos, insustancial. Lo había perdido. Cerró los ojos.

Él cerró los ojos. Estaban juntos entre el pasto húmedo. El sol cálido acaricia su piel, mientras que el viento despeinaba su cabello, el de ella, y lo convertía en hojas que caían al revés. No evitó sonreír y mirarla con intensidad. Si sólo ella supiera lo que sentía al verla, tan hermosa y dulce. Ella notó su mirada y le sonrió mientras arrancaba un diente de león que crecía cerca. Sopló y todas las pequeñas partes se dispersaron en el aire, flotando como barcos en el cielo azul.

El cielo azul, tan hermoso, se alzaba sobre ellos. Era inalcanzable, inalterable. Sólo anunciaba el principio del fin.

"Es el principio del fin." Él pensó. "Desde hoy, mi vida será mejor, junto a ella."

"Junto a él... No me siente, aunque estoy junto a él. ¿Cuándo dejamos de amarnos? ¿Qué debería hacer ahora?"

"¿Qué debería hacer ahora?" Él despejó todas sus dudas. Sólo había una cosa por hacer.

"Sólo hay una cosa más por hacer." Ella despejó todas las dudas que antes habían revoloteado en su cabeza. Abrió los ojos y suavemente tomó la cabeza de él entre sus manos.

Él tomó la cabeza de ella cabeza entre sus manos, temiendo que fuese a apartarse.

Ella temió que él fuese a apartarse, pero en lugar de eso, él la miró directo a los ojos, tratando de decir lo que las palabras no pueden formular.

Él intentó hablar, pero no podía formular palabras. Ella lo miraba directamente a los ojos, con una intensidad arrolladora. Se acercó más...

Se acercó más...

Sus labios se tocaron en ese instante. Era un beso cálido, como si fuese el primero y el último. Ambas vidas habían cambiado para siempre.

Él la miró, sonriente y ella le devolvió la sonrisa. Se abrazaron fuertemente mientras él susurraba en su oído: Te amo.

Ella lo miró, con una sonrisa triste y él le devolvió la sonrisa, cubierta de lágrimas discretas. Se abrazaron fuertemente mientras ella susurraba en su oído: Adiós.

jueves, 3 de abril de 2014

Caminando por Stockton

“La plenitud, la reunión, que es reposo y dicha, concordancia con el mundo, nos espera al final del laberinto de la soledad.”
Octavio Paz. El laberinto de la soledad





La existencia irrita, desmenuza,
se frota, como una lija en mis nervios,
toca mi sensibilidad al terror de la tarde.
A veces, quisiera, quiero, quería
Desprenderme de ese dolor fútil, inútil,
tomar mi par de ojos al alba y borrarlos del mundo,
sostener la vida no con mis hombros,
sino con la fuerza de mi espíritu.

¿Quién nos curará
de esta verdad fría, abrasadora?
¿Quién vendrá desde el límite mundano que nos divide,
que nos aterra,
que nos da esperanza tibia, como brazos
tentándonos una y otra vez, 
levándonos al vacío colorido y
brillante de la existencia,
nuestra libertad bajo palabra?

Sorpréndete, ven.
Desmenúzate en un golpe de lirio,
Apuñálame con un cuchillo verde,
en la calle,
mientras gritas la soledad por los ojos,
la muerte mundana
carne, espectro,
piensa tus pasos infinitos para salir de Stockton
para ir adelante, adelante,
siempre hacia delante.