viernes, 26 de abril de 2013

Naufragio en un mar de versos

…Que saque el aire de mis ojos
Que abrace al miedo con tus sueños
Que sea un guerrero de sangre
Para que nadie te haga daño…
-Caifanes




Me gustaría naufragar en un mar de versos
de palabras concretas, a tinta negra
dejar atrás la superficie de diccionario
las tautologías, las letras tontas.

Me gustaría rodearme de luces cálidas
de poemas tibios, de sentido
deshacerme del frío mundano del habla
ir tocando el corazón de lirios y corales
y que los ojos de los crustáceos
inunden el mar de lágrimas saladas
a la vista de mi alma simple, lacerada
llena de hoyos invisibles de desilusión mundana.

Quisiera tomarte, amante terrenal
Y elevarte en mi mar de calma
Tomar tu corazón sincero
Convertirlo en metáforas de luz
Y símbolos de paz infinita

Tomar las caricias de tu piel suave
Convertirlas en alusiones de pasión cristalina
Y en tus lágrimas marchitas
Encerrar el suspiro del más viejo de los hombres
Cuyos años se cuentan en tinta.

No habría realidad más perfecta
que habitar naufragando en ese mar de tinta
en que poesía se escribe 
en el ocaso del alma
y cada día mis ojos se abren
ante un mar de negra calma.

No hubiera mejor lugar
En el que tus ojos claros
Tus brazos sinceros
Tu lengua suave
Me rodeara eternamente
En modo de verso libre
Y en que tus quimeras
Tus sueños rotos,
No fueran más que estrofas
A la deriva
Que pudiera desintegrar con versos
Que mi tinta y pulso
Indeciso, seguro, escriba.

No sería amante, sólo frágil
Podría hacer con mi tinta
Una fuerte armadura
Y con mi sangre valiente
Ganar las batallas perdidas
En un mundo en que mi tinta
No vale nada,

En que sólo sangro versos al alba.

jueves, 25 de abril de 2013

Carrera Contra Tiempo

"¡Farsa continua! Mi inocencia me provoca lágrimas. 
La vida es una farsa que se desenvuelve con la ayuda de todos."
-A. Rimbaud 

Me veo desvanecer 
entre pantanos de asfalto
indeleble, sin diluir.

El golpe es más duro
con esa caída.

Quisiera creer en 
la inexistencia del frío
que el dolor
no se adhiere a los huesos
que no corroe, helado
hasta el último rincón de carne.

Es tarde.
Quisiera creer que las menecillas
están corriendo al revés
que no es tarde
sino temprano.

¡Corre! Vas tarde. 
Uno corre, un pie 
delante de otro
y atrás, atrás
atrás.

Uno corre sin saber
a ciencia cierta
que el frío
es reino de tuétano
que el concreto es
grabado de retina,
el dolor corre
por las venas
se evapora de frío
por los ojos.

Tal vez, ahora lo sé
se acerca el suelo
y pienso que es tarde
centímetro a centímetro
inevitablemente,
siempre ha sido tarde.