sábado, 30 de octubre de 2010

Playing the wrong role...

Tal vez, no hace falta que diga que mi vida había sido un caos hasta ahora. Si los momentos pasados habían sido considerados como momentos difíciles, estos no se comparan en nada.
Primero que nada y antes que todo, quisiera decir algo acerca de mí y no de las cosas que me pasan:

Para empezar, yo estoy segura dequién en realidad soy. Si soy de esta forma y prefiero tratar a la gente y no, simplemente, volverme una de esas personas completamente centradas en sus propios intereses y a las cuales les da lo mismo que su "mejor amigo" se muera o pida ayuda porque se encuentra en un grave problema; es porque no me da la gana. En verdad, si no soy así es porque decidí qeu no era lo mío y que no me sentiría bien siendo de esa forma.
Digo estas cosas no sólo por eventos en mi vida que me han perturbado de sobremanera ni por la crisis de la que estoy saliendo, lo digo porque no quiero que se lleven una idea equivocada de mí. Ultimamente he jugado un papel que me pone en desventaja y que podría decir de mí que soy una persona frágil y perdida cuando realmente no lo soy.
Estoy segura ahora de que he jugado un papel equivocado aquí y ahora. Yo estoy hecha para mucho más que esto. Yo estoy hecha para cosas muy importantes, grandes logros y planes me esperan y no hay NADA ni NADIE que me pueda decir lo que puedo o no hacer. Por que esas son las verdaderas reglas de la vida: "Lo que un hombre puede hacer y lo que un hombre no puede hacer." (frase tomada de Los Piratas del Caribe :P)
Pues yo agregaría que ese mismo hombre decide que es lo que puede o no hacer. Yo decido hoy tomar las riendas de una buena vez. Yo decido tener un rol principal en mi vida y no sólo limitarme a decir tres o cuatro frases.

miércoles, 20 de octubre de 2010

A new beginning...

Dos semanas, no más; No menos. Faltaba un día para que el plazo se cumpliera y el reloj seguía avanzando lento y seguro. No mentiré: me había resignado a verte partir, a lo que yo creía como el final.
Ese día estaba con mis amigos hablando (sobre cosas intensas, sobre ti) cuando, sin previo aviso sentí un roce en el brazo. Volteé y ahí estabas tú, cerca, con algo importante que decir.
- ¿Podemos hablar? -El alma se me cayó al piso. Te seguí y avanzamos unos cuantos pasos. Cuando nos paramos tú pronunciaste frases ambiguas e ininteligibles. Yo sabía hacia donde ibas y moría de risa por dentro. ¡Eres, simplemente, adorable cuando te pones nervioso!
-...¿Recuerdas que antes del verano te dije que si aún sentías lo mismo por mí después, podríamos ser algo más?... YO quería preguntarte si quisieras ser mi novia.
Ni siquiera lo dudé un segundo. Después de como 4 o 5 meses, ¿quién dudaría?
-Claro. -Respondí.
Así pasó. No hubo rosas ni las típicas cosas románticas que un chico le da a una chica cuando le dice cosas semejantes. No hubo palabras dulces ni empalagosas. Pero la espera valió la pena. Los minutos en silencio y las lágrimas valieron esos segundos, esas horas, minutos, suspiros junto a ti. Es el nuevo comienzo. Hoy, 20 de Octubre del 2010, es el principio del fin.

lunes, 18 de octubre de 2010

Angel of Mine

Algo pequeño que escribí hace como dos años...

Angel Of Mine
you are my life
you make me feel
life is so real
so, I love you
my sweet angel
of the night.

lunes, 4 de octubre de 2010

Fool

Sábado en la noche.
Ahí estabas tú; ahí estaba yo. Ambos lucíamos galas. Pasé casi a tu lado. Realmente, no esperaba mucho de la velada (y eso es un alivio).
Ella llegó corriendo a mi encuentro en cuanto me vio entrar y me contó sus últimas nuevas. No te había visto ahí, en otro grupo de gente, igualmente hablando. Me viste pasar. No dijimos nada.
Los minutos pasaron y Ella me contó algo, algo que había acontecido el día anterior. Te habías embriagado, al igual que Ella. Se besaron. Compartiste tus labios con alguien más...
Al oír estas palabras sentí que algo en mí se despertaba para soltar un par de lágrimas: Mi amor por ti. No sé por qué tenía que ser ahora, bajo estas circunstancias. Por un momento (y por primera vez en mi vida) quice tomar algo de alcohol. Quice emborracharme.
Para mi buena suerte, no había nada que contuviera alcohol disponible.
No puedo mentir: me la pasé muy mal.
Curiosamente, en esos momentos en donde mi cordura, mi resistencia ante impulsos, es puesta a prueba, suelo hacer cosas algo atrevidas o extrañas...
En fin, Ella te mandó a que hablaras conmigo. El algún momento lo hiciste. Me tomaste del brazo y fuimos a un lugar un poco más alejado de los demás. Ahí, estabas a punto de comenzar a hablar cuando yo sentí la urgente necesidad de recordarte que aún te quería, que en tu corazón había un lugar con mi nombre. Tal vez, comenzaste a pronunciar frases que mi mente no pudo captar. Te dije: "cállate" y posé mis labios sobre los tuyos.Tú no rechasaste este contacto, incluso me abrazaste. ¡Cuanto había extrañado ese contacto! Te susurré al oído que no me hicieras ese cosas, teniéndote entre mis brazos y sujetandote con fuerza, presintiendo que si te soltaba, te desvanecerías con el aire. Respondiste que no sabías por qué lo habías hecho. No hace falta decir que te creí.
Ahora, estoy segura de que la mitad de la gente presente nos vió; pero en ese momento me importó un comino. No sé cuanto tiempo permanecimos así, tan cerca uno del otro. Pasados los minutos, nos separamos para ir de la mano a la foto grupal de la fiesta. Una sonrisa inundaba nuestros rostros y fue atrapada en inmovil superficie del retrato. Debo admitir que yo estaba contenta y que sé que tú lo estabas también.
Sonó mi celular. Mis padres estaban abajo. Me acompañaste en nuestro viaje escaleras abajo. Ahí, en algún momento nos detuvimos. Me besaste, como lo habías hecho antes, con intensidad. Yo sentí como algo dentro de mí cobró vida. No supe qué decir, qué hacer. (Había sentido eso antes, por el 18 de agosto). Aposté por separarme levemente. No era correcto. Aún no éramos nada concreto. Abajo mi padre esperaba, ni siquiera sospechando lo que un minuto antes había pasado. Volví a subir tras recoger la cajita que contenía el regalo para la festejada. Ahí, nos despedimos. Ahí, soñé con que las cosas acabaran bien, que tuvieran el desenlace debido que habíamos soñado.