martes, 29 de junio de 2010

Surrender

Una vez más, estábamos mirándonos, separados por la gente, por un mas de bancas y útiles escolares; en medio de todas aquellas voces, de todas aquellas personas que no tenían ni la más remota idea de lo que pasaba. Fue una mirada breve, de, por lo menos, diez segundos. Vino la sonrisa, asomando por las comisura de sus labios. El saludo, tan sólo un pequeño movimiento de su mano izquierda. Sonreí. ¿Cómo era que aquellos pequeños gestos podían significar tanto? Cómo era posible que nuestro silencio, la falta de las palabras pronunciadas por nuestro aliento, hablara más a través de las miradas, las sonrisas? ¡Como deseo besar esos labios! ¡Como deseo verme a su lado y disfrutar del cariño que le profeso!
Un letargo viene a inundar mi vista, a tomar mis sentidos y transformarlos , a crear imágenes y sonidos que nunca habían parecido reales. Y así, con una sonrisa, viviré como nunca antes, caminaré por donde los sueños se hacen canción y podré ver en la inconciencia todo aquello que hace a este mundo un lugar tan hermoso y brillante.

Surrender

I lived in the light
everything was so bright
everything felt alright
shadows weren't there
it was my fairy-tale...

Until you brought so much more
you made me cry
you made me laugh
my world has changed
since you're here by my side
Your arms around me tight
your eyes are my sky

Now, I've realized
my life was full of darkness
I didn't want to see
or just didn't want to believe
I'm lying here
waiting for you to come
dreaming of the day
you and I
become one.

viernes, 25 de junio de 2010

En el médico...


Entré, aterrada, al consultorio médico. Había estado afuera, en la salita de estar y había visto a un hombre salir llorando del lugar. "Toma asiento." me dijo. Lo hice. Su rostro era serio. "Tus resultados llegaron; me temo que no hay solución. Estás enferma. Es algo serio. Me temo que... estás enamorada."

Ill...(without a cure)


Tal vez, es la primera vez que esto me sucede. Tal vez es la segunda. No importa, definitivamente, en absoluto; no importa. Sólo sé que...
He contraido un mal muy peligroso. Este dichoso mal ha aterrorizado a miles de personas y ha huido de otras tantas que le buscan como un niño que juega en la lluvia busca un resfriado. Se rumora entre los círculos del infierno que es la forma más lenta de suicidio. Más de uno ha roto el silencio con lágrimas de dolor por su culpa. Te golpea con brutalidad en segundos. Puedes sentir el golpe, sin embargo puedes tardar incontables minutos en averiguar qué es este mal tan atroz. No hay una edad determinada, como en el caso de la demencia senil o del Alzheimer. No hay un género débil. Puede llegar a contagiarse con increíble facilidad. Llega cuando menos te lo esperas. Tiene un par de etapas facilmente confundibles para las personas poco experiementadas. ASí es:

Estoy enferma

Estoy completa y totalmente

ENAMORADA!!!

martes, 22 de junio de 2010

The Painting

La tenía frente a mí. Era colosal, sin duda alguna. La gente pasaba, indiferente ante tal magnificencia. Yo intentaba no denotar mis miradas maravilladas, mi amplia sonrisa ante aquél linso frente a mis ojos. El fondo era de gris turbio y profundo, desmejorando la apariencia completa, tan sólo salvado por los matices que iban del amarillo al verde y luego al azul eléctrico, pasando por el naranja intenso. Cada trazo, cada verso, verbo y adjetivo podían resaltar las entrañas de mi ser. Una línea, un parrafo y podía soltar un mar de lágrimas. Una estrofa, una pincelada y podía ver el mundo desde sus ojos. No pretendía que nadie me viera, sino pasar inadvertida ante esos ojos ciegos del autor. Quería evitar que la obra misma pudiera delatarme ante su amo. ¿Por qué? Aún no lo sé. Intenté convencerme mil veces de que, a pesar del autor, la obra era lo único y brillante, pero fallé en dejar que permaneciera la obra sin memorias del pintor. Después de todo, no es el simple hecho de ser lienso y tinturas lo que le da la magnificencia. No es el simple hecho de ser obra y parte del Todo. Lo es el sentimiento, lo es la razón y la voz que me llama desde el principio, desde la primera vez que vi una pintura de mi querido artista. Esa voz que suplica, esa voz que olvida. Amarga es la sensación. Sonreí una vez más. Observé por última vez el lienso para poder olvidar. Olvidar. Olvidar.

miércoles, 2 de junio de 2010

Quizás...

Hoy desperté pensándote, queriéndote; al igual que lo hice ayer, al igual que lo háré mañana. Han sido días interesantes, tal vez difíciles, tal vez, simplemente, hermosos. Sabes? Te quiero, en serio te lo digo. No he dejado de ver la luz ue ilumina tus ojos, esa sonrisa que me regalas cuando te das cuenta de que te miro, de que estoy en alguna parte de tu mente. Aún recuerdo el día en que te conocí, el día en que pude dar un paseo por la persona que realmente eres. Estaba tan sorprendida, tan asombrada de todo lo que encontré ahí. Después vino aquel sentimiento, aquel presentimiento que me decía que eras alguien especial, que lo serías muy pronto. Quizás fue entonces. Quizás fue desde el mismo momento en que lograste callarme, en que me tomaste por sorpresa e iluminaste lo más profundo de mi alma, los secretos más oscuros, aquello que se mantenía oculto en sombras; quizás fue después, cuando pude verte, sentirte através de las palabras, de cada minuto hablando contigo, de cada mirada; cuando comencé a sentir que no estaba sola.


De mi poeta favorito...

Había mencionada ya que mi abuelo es poeta? Pues, lo es. Aquel hombre sabio dedica su valioso tiempo a enriquecer la lengua con esas palabras regaladas al viento, a los hombres, a todo aquel que esté dispuesto a escucharlas...


"A LOS POETAS MILTEMPORANEOS”

Cuidado
poeta, que guardas más respeto,
al acento y a la métrica.
Enamórate más de las letras.
Y deja que cada palabra regalada al viento te relate,
sus propias historias de amor y de amargura.

Escúchalas fluir, en sus cantos melodiosos.
Ensalzando a sus héroes y a sus parias.
Enseñándonos a amar más a los nobles,
que a la realeza misma,
Dejándonos disfrutar la universalidad de la nobleza.

Que tu sensibilidad aflore,
cuando un suspiro en pecho quinceañero,
aflija al más sabio de los hombres.
O cuando las cenizas de un murmullo,
marquen el camino de un beso primerizo.

O cuando una lágrima huérfana,
suplique la presencia,
de una madre y de un padre que se han ido.
Y que su hermana menor...otra lágrima
extrañe a un hijo que ha partido.

Juan Romero Sotelo

martes, 1 de junio de 2010

Rosas

Un ramo de rosas. Eran rojas; tal vez, una docena. Vi su sonrisa, la alegría que le iluminaba. En su mano izquierda, un sobre, una carta. Se acercó a la puerta, justo donde yo estaba parada, observándole. Sonreí, ilusionada, contenta. Hoy era el día. Pasó a mi lado. Ahí estaba ella. Le dio las rosas.