miércoles, 20 de octubre de 2010

A new beginning...

Dos semanas, no más; No menos. Faltaba un día para que el plazo se cumpliera y el reloj seguía avanzando lento y seguro. No mentiré: me había resignado a verte partir, a lo que yo creía como el final.
Ese día estaba con mis amigos hablando (sobre cosas intensas, sobre ti) cuando, sin previo aviso sentí un roce en el brazo. Volteé y ahí estabas tú, cerca, con algo importante que decir.
- ¿Podemos hablar? -El alma se me cayó al piso. Te seguí y avanzamos unos cuantos pasos. Cuando nos paramos tú pronunciaste frases ambiguas e ininteligibles. Yo sabía hacia donde ibas y moría de risa por dentro. ¡Eres, simplemente, adorable cuando te pones nervioso!
-...¿Recuerdas que antes del verano te dije que si aún sentías lo mismo por mí después, podríamos ser algo más?... YO quería preguntarte si quisieras ser mi novia.
Ni siquiera lo dudé un segundo. Después de como 4 o 5 meses, ¿quién dudaría?
-Claro. -Respondí.
Así pasó. No hubo rosas ni las típicas cosas románticas que un chico le da a una chica cuando le dice cosas semejantes. No hubo palabras dulces ni empalagosas. Pero la espera valió la pena. Los minutos en silencio y las lágrimas valieron esos segundos, esas horas, minutos, suspiros junto a ti. Es el nuevo comienzo. Hoy, 20 de Octubre del 2010, es el principio del fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario