jueves, 30 de diciembre de 2010
lunes, 6 de diciembre de 2010
So... Kiss Me!!!
viernes, 3 de diciembre de 2010
No me tientes...

lunes, 29 de noviembre de 2010
Celebración
sábado, 30 de octubre de 2010
Playing the wrong role...
Tal vez, no hace falta que diga que mi vida había sido un caos hasta ahora. Si los momentos pasados habían sido considerados como momentos difíciles, estos no se comparan en nada. miércoles, 20 de octubre de 2010
A new beginning...
Dos semanas, no más; No menos. Faltaba un día para que el plazo se cumpliera y el reloj seguía avanzando lento y seguro. No mentiré: me había resignado a verte partir, a lo que yo creía como el final. lunes, 18 de octubre de 2010
Angel of Mine
lunes, 4 de octubre de 2010
Fool
Sábado en la noche. sábado, 25 de septiembre de 2010
No lo sé...

Hoy me hablaste de cómo te sentías, de tus sentimientos hacia mí, de todas las cosas que pudieron ser. Me temo que no sé como van a ser las cosas desde ahora. No sé si todo esto va a funcionar, si es lo correcto. Yo te oí, atentamente y pensando en nada, realmente. No había dolor. No había verdadera pena. Lo siento, no puedo hacer algo al respecto. Lo siento, lo que fue se perdió. Yo supongo que un día algo pasó. Yo supongo que todo tuvo un sentido en alguna suave tarde de agosto, en un verano perdido entre ensoñaciones y deseos. Pero no lo sé... No, no lo sé.
lunes, 13 de septiembre de 2010
El tiempo que nos queda...

domingo, 5 de septiembre de 2010
Blind

Puedo empezar con decir que no tengo mucho tiempo. No hay tiempo. Tiempo es lo que me falta. Hay veces, veces, veces en que me gustaría no haberme dado cuenta de las cosas, de la realidad. El futuro puede ser algo muy lejano, algo oculto tras un velo oscuro; hasta que alguien decide descubrir lo que hay más allá de esa aparente oscuridad y hay muchas cosas que se pueden ver ahí. Podrías descubrir toda una ciudad, un mundo que está a tu merced, tu futuro. Otras personas descubren sólo un cuarto, algo pequeño y, hasta cierto punto, insignificante. Yo decidí que quería ver un mundo, un universo si es preciso. Lo vi, lo deseé, decidí que haría lo necesario para alcanzarlo. Estaba dispuesta a trabajar lo necesario y, tal vez, más. Me lancé, entusiasta, a la idea de mi futuro, a lo que pude dislumbrar a través de ese velo imaginario. Hoy descubrí que hay muchas consecuencias, que no sólo se trata del trabajo y del tiempo, no. Tan sólo empezar con los planes y hacer las cosas que se necesitan para lograr mi objetivo me están perjudicando. No tengo me tiempo: me falta. Creo que he empezado a darme cuenta de que entre más cerca esté de lo que quiero, más sola me veré. Entre más arriba estés, menos gente estará a tu lado. Tú sólo eres la persona que aleja más a esas personas; no hay tiempo. La soledad puede ser fría y cruel. Me pregunto qué es lo que vale más la pena. Me pregunto si es más importante la persecución de mi sueño o enfrentarme a mi miedo más grande.
viernes, 3 de septiembre de 2010
Scream!
- ¿Pero, qué te pasa? -Pregunté en un susurro, intentando comprender la situación. Era paciente: no quería apresurarme ni presionarlo demás.lunes, 30 de agosto de 2010
Celos

Otro pensamiento de viejos tiempos...
martes, 24 de agosto de 2010
Sense
"...we give sense to life by living in it
we can determminate truth
even when we don't want to
our truth is how we live the world
our truth is what we decide on our lives
our truth is all that our five senses can perceive, our brain can process..."
What used to be...

He decidido publicar mis viejos trabajos que no había mostrado a casi nadie. Éste es uno:
Cuando todo es tan real que su ausencia es inminente, hasta la ráfaga más insensible, hasta el ardor más despiadado, pierden sentido y razón. Porque estás tan ausente que te siento cerca. Porque no poseo ni de tus labios un triste, enfermizo, consuelo, pues sólo el saber de tu olvido, triste recuerdo de un pasado incierto, conservo en esta cabeza perdida entre ensoñaciones y pensamientos efímeros, entre espacios y tiempos lejanos, perdida entre lo que es, lo que fue, lo que podría ser.
¿Por qué tu recuerdo había de desafiar a muerte a mi paciencia, necia empedernida? ¿Por qué, sólo contesta, por qué habría de pensarte noche y día? Tu silencio es mi muerte y tus palabras mis días largos con clima de indiferencia, solitarios tras la fallida batalla contra tu ausencia.
Son estos los días en los que lo siento, sí y ¡ay! como me lastima, como recuerdo, como olvido, el dolor cotidiano de tus palabras en el vértice agudo de mis días.
¿Cuánto tiempo he de sentirte, cuánto tiempo me has de doler como me dueles? Maestro de versos que caminan solos, dueño del cristal que gotea en mis ojos, explícame cual es el lazo que te ata a esta loca, pues yo no entiendo, no, no comprendo.
Tu mirar me quema cuando notas que te escucho. Y como me desconcentra, como me pierdo en aquél fuego color ámbar que chisporrotea en tus ojos con la luz de la mañana. Porque obsesión es tu nombre y olvido tu apellido. Tu recuerdo no es algo más que las horas que lamento, sola como estoy, en desgracia y en la obscuridad, diviso tan sólo el farol que de tus labios un beso robado me otorga.
Porque sólo en sueños te vuelves tan real que juro que existes, que existes y me quieres. Puedo abrazarte, tocarte y oír tu voz. Sin embargo, cuando la realidad llega, azotándome con el bip del despertador, regreso, triste, melancólica, sin ti.
domingo, 15 de agosto de 2010
El Árbol Errante
martes, 10 de agosto de 2010
the tree...
Ahí estaba él, justo como lo recordaba. Mi corazón se llenó de alegría, la cual fue tragada por el momento, por el ambiente tenso y la timidez de ambos. lo saludé como si fue alguien más que te encuentras un día, como si hubiese hervido en ganas de verlo durante todo el verano. Nos dejaron solos. Propuse que paseáramos un rato. Caminamos. Conversamos. Poco a poco, a medida que las palabras fluían, la confianza se hizo presente tal y como yo la recordaba. En esas horas, descubrí que no conocía muchas cosas, que éramos muy diferentes después de todo. En esas horas, él era mi maestro. Después de un tiempo, él se detuvo. Yo lo imité. Propuse que nos sentáramos n rato. Él me siguió. En medio del pasto verde, los árboles fulminaban el paisaje. Al final, fuimos hacia un árbol en particular: mi árbol favorito. Yo suelo disfrutar de la muda compañía de ese árbol y contemplar el mundo desde sus raíces. viernes, 6 de agosto de 2010
Su majestad

Hoy desperté temprano; su majestad me requería. Me alisté y arreglé. Debía estar presentable ante su presencia. Cada vez llamaba con más fuerza, casi a gritos. Yo me apresuraba lo que podía por complacer sus deseos. No hacia mucho que me había unido a su séquito. Había pasado poco tiempo desde que yo fuese una de aquellos mórbidos mojigatos que no desean un bien a su majestad, que luchan día con día para hacerla menos o incluso intentar destruirla. Eran sólo un montón de hipócritas, ya que, ante la presencia de sus superiores, se muestran más o menos respetuosos ante ella. Pero es una especie de batalla interna, es como un enjambre de avispas rezumbando en su mente que los incitan al mismo tiempo a asesinarla y a protegerla. Ella ha hecho mucho por nosotros: nos ha dado una voz. Me senté frente al escritorio. Su majestad hizo acto de presencia, apareciendo con rapidez en cuanto comencé a deslizar la pluma sobre el papel. Ahí estaba, reprimiéndome por la tardanza. Yo sólo pude sonreír. Tan sólo era una persona en su séquito, una iniciada; pero aprendería a amarla, sin duda alguna.
martes, 27 de julio de 2010
Lo que te dije en silencio...

World's Wonder

Eran como las diez de la mañana. Mi familia y yo nos dirigíamos a el sitio arqueológico de Chichen Itzá. Fue un camino largo en coche, como los que tanto detesto. Sólo que esta vez pude disfrutar de las profundas palabras de Anne Rice mientras esperaba, acalorada y con mi hermana dormida en mi regazo. Tomé el libro y lo cerré; ya estaba terminado. Entonces, fue cuando pude ver el exuberante paisaje que nos rodeaba. Estaba segura de que era una vista de ensueño, digna de lo más profundo de mi inconsciente en noches de descanso. Me vi como en mitad del ensueño, con recuerdos que nunca poblaron mi mente antes. Pude ver a tres niños que reían y corrían entre los frondosos árboles que cubrían toda la zona. Niños descalzos que vestían ligeros ropajes blancos, provenientes de tiempo atrás, cuando la tierra era virgen y crecían las plantas a su antojo en el suelo de Quintana Roo...
miércoles, 7 de julio de 2010
Auditorio
Estaba oscuro. Sólo un rayo de luz mortesina, proveniente de un agujero en el techo, iluminaba el lugar en donde yo me hayaba sentada. Había un montón de sillas a mi alrededor, vacías y formadas en espsntosas hileras interminables. Una docena de sillas adelante, se encontraba el escenario, pequeño, destartalado, pero aún magnífico. Un escenario repleto de viejos fantasmasy luces deslumbrantes, de lo que fue, de lo que se olvidó. viernes, 2 de julio de 2010
Coffee Break

Ha sido un año difícil. Con cosas buenas y cosas malas. Ante todo, valió la pena. No me arrepiento de nada de lo que hice, pero sé que pude haber hecho las cosas mejor. Hoy es el último día de clases de mi ciclo escolar. Tal vez, ha sido el final más triste. Pero aún no me arrepiento de haberlo vivido. Perdí unos cuantos amigos, personas importantes sin las cuales, mi vida no será igual. Los extraño, pero estoy muy tranquila sabiendo que aprendí muchas cosas de esas personas, que hice todo lo que pude por conservar su amistad. No los culpo, como dice mi papá: Hay cosas que se rompen, y auque intentes con todo tu empeño pegarlas, simplemente no quedan igual, simplemente se notan las grietas.
Hubo cosas que se rompieron, que no podré pegar nunca. Pero aún ahora, aún después de todo el dolor que causan las heridas, puedo sonreir. Por esos debo dar las gracias a todos aquellos que considero y consideraré personas importantes en mi vida; a aquellos que ya no son más afines a mi ni a nuestra pasada amistad, a aquellos que permanecieron a mi lado por todo esto, por mis episodios de locura y existencialismo, a mi mal humor, a mis defectos. Dwespués de este break continua la vida escolar. Después de este mes, les prometo que seré mejor persona, que intentaré no hacer las cosas mal y que me esforzaré al máximo. Sólo queda una última cosa que decir:
Broken
Las cosas no pasaron como las esperaba; se salió todo de control. Todo comenzó hace un mes o más. Antes todo había salido bien, las cosas estaban justo en el lugar debido. Ya había pasado antes que ella se fuera, que la raptaran sus otros amigos. Se sentía muy feo, pero yo lo aceptaba y pues esperaba a que volviera. Pero hubo una vez en que me dolió más que nunca: estábamos en un restaurante con sus amigos, ya qeu ella siempre sale con ellos, esta vez me invitó y acepté con agrado. Ya me había acostumbrado a que ella saliera con mucha más gente y que normalmente no podía contar con su presencia los viernes. Estaba feliz de que esta vez me invitara. Sus amigos me agradan. Algo dijo, algo que me caló hasta el más hondo rincón del alma. De algún modo, pude resistir hasta que la reunión terminó. Ahí fue donde todo se desbordó. Lloré, lo admito. Pero las sabias palabras de mi mamá me hicieron entrar en razón, una razón que yo conocía pero que, tal vez, no quería aceptar. "Ella tiene una percepción diferente a la tuya de lo que es un mejor amigo. Por eso duele, pero te aseguro que ella no lo hace a propósito. Tienes sólo dos opciones: Aprende a aceptarla tal y como es, o aléjate poco a poco de ella." Obviamente, decidí intentar la primera opción. No iba a dejar a mi mejor amiga por algo tan tonto. Por supuesto, yo no sabía que a raíz de esto, las cosas comenzarían a cambiar para mal. Después de que tomé la ya mencionada decisión, empecé a salir con más personas, chicas muy agradables y muy confiables de nuestra misma clase. Me la pasé increíble. Si ella tenía más amigas, ¿por qué yo no podría? Pero aún me preocupaba el desenlace de este pequeño contratiempo, así que le dije como me había sentido. Las peores cosas, las que pueden arruinar una amistad, un noviazgo, un matrimonio, son aquellas que nunca se dicen. No quería ocultarle ese tipo de cosas, pero nunca conté con que ella lo tomara a mal. Ella pensó que yo no aceptaba que tuviera más amigas. Empezó a haber más problemas. Cada vez nos alejábamos un poco más. Pero aún nos hablábamos, hasta que, por una estupidez, se enojó conmigo. Yo siempre había evitado las peleas con ella, no sólo porque no es agradable pelear con tu mejor amiga, sino porque la conozco lo suficientemente bien como para saber que hay veces en que hacer que ella cambie de opinión acerca de algún tema es casi imposible. Nos dejamos de dirigir la palabra. Ella me dijo que sentía que yo la había cambiado, que había roto mi promesa. Se puso realmente mal. Yo, la verdad, pensaba que lo que decía era una incongruencia completa y no dije nada. Ella comenzó a llorar. No me importó la estúpida pelea y la abracé para reconfortarla. Ella no rechazó el contacto, incluso lloró en mi hombro por un rato. Lo hice como mejor amiga, con buenas intenciones, ya que no podría haber otras en actos como ese. Ella lo malinterpretó: pensó que había sido un acto de hipocresía, algo que nunca ha tenido lugar en nuestra amistad. Esos días fueron un vacío enorme y profundo. Yo sí tenía con quién estar, pero aún así las cosas parecían grises, sin duda alguna, me hacía falta. Ella, mientras tanto, se juntaba con un chico que, a veces, habíamos frecuentado y tratado muy poco debido a su modo de ser. Él sirvió como intermediario durante todo el pleito, lo cual no creo que haya sido un buena idea. Él me dijo algo muy hiriente que se supone que ella había dicho: que ella había cambiado para mal al conocerme, que se había vuelto menos humana. Esto fue como un balde de agua helada para mí, ¡¿qué rayos se supone que eso significa?! Me sentí muy herida por esa afirmación. No sabía qué hacer. martes, 29 de junio de 2010
Surrender
Una vez más, estábamos mirándonos, separados por la gente, por un mas de bancas y útiles escolares; en medio de todas aquellas voces, de todas aquellas personas que no tenían ni la más remota idea de lo que pasaba. Fue una mirada breve, de, por lo menos, diez segundos. Vino la sonrisa, asomando por las comisura de sus labios. El saludo, tan sólo un pequeño movimiento de su mano izquierda. Sonreí. ¿Cómo era que aquellos pequeños gestos podían significar tanto? Cómo era posible que nuestro silencio, la falta de las palabras pronunciadas por nuestro aliento, hablara más a través de las miradas, las sonrisas? ¡Como deseo besar esos labios! ¡Como deseo verme a su lado y disfrutar del cariño que le profeso! viernes, 25 de junio de 2010
En el médico...

Entré, aterrada, al consultorio médico. Había estado afuera, en la salita de estar y había visto a un hombre salir llorando del lugar. "Toma asiento." me dijo. Lo hice. Su rostro era serio. "Tus resultados llegaron; me temo que no hay solución. Estás enferma. Es algo serio. Me temo que... estás enamorada."
Ill...(without a cure)

Tal vez, es la primera vez que esto me sucede. Tal vez es la segunda. No importa, definitivamente, en absoluto; no importa. Sólo sé que...
martes, 22 de junio de 2010
The Painting
La tenía frente a mí. Era colosal, sin duda alguna. La gente pasaba, indiferente ante tal magnificencia. Yo intentaba no denotar mis miradas maravilladas, mi amplia sonrisa ante aquél linso frente a mis ojos. El fondo era de gris turbio y profundo, desmejorando la apariencia completa, tan sólo salvado por los matices que iban del amarillo al verde y luego al azul eléctrico, pasando por el naranja intenso. Cada trazo, cada verso, verbo y adjetivo podían resaltar las entrañas de mi ser. Una línea, un parrafo y podía soltar un mar de lágrimas. Una estrofa, una pincelada y podía ver el mundo desde sus ojos. No pretendía que nadie me viera, sino pasar inadvertida ante esos ojos ciegos del autor. Quería evitar que la obra misma pudiera delatarme ante su amo. ¿Por qué? Aún no lo sé. Intenté convencerme mil veces de que, a pesar del autor, la obra era lo único y brillante, pero fallé en dejar que permaneciera la obra sin memorias del pintor. Después de todo, no es el simple hecho de ser lienso y tinturas lo que le da la magnificencia. No es el simple hecho de ser obra y parte del Todo. Lo es el sentimiento, lo es la razón y la voz que me llama desde el principio, desde la primera vez que vi una pintura de mi querido artista. Esa voz que suplica, esa voz que olvida. Amarga es la sensación. Sonreí una vez más. Observé por última vez el lienso para poder olvidar. Olvidar. Olvidar. 
