Otro pensamiento de viejos tiempos...
¿Celos? ¿Acaso son celos lo que siento al verla contigo, al ver tus brazos rodeándola y esos oscuros ojos tuyos, viéndome, conscientes de que te observo; conscientes y, extrañamente, culpables? ¿Qué más querría yo que estar en su lugar, sintiendo tu respiración? Eres un idiota; lo juro: todos lo saben. Aún así, ¿cómo es posible que un lazo tan fuerte me una a ti, que, a pesar de saber quién realmente eres, te quiera como te quiero? Tengo ganas de correr, plantarme frente a ti y preguntarte qué es lo que quieres, preguntarte por qué juegas conmigo.
Bajo el falso pretexto del pudor y de saber que no sientes lo mismo hacia mi, permanezco aquí, observando, siempre buscando tus ojos.
me gusta... pero me siento culpable, ya sabes, paranoia mía... veo esto en todos lo blogs...
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