El viento ya viene
entrando por los pies
corriendo por el vientre
endulzando el tacto
refrescando las olas del aliento
El viento, el viento
que se lleva en su flujo
imperecedero, eterno
las aflicciones del sentido
El viento que me recorre con su tacto
y en un beso tierno y frío
me regala dos sorbos
de llanto tibio y sincero
para llenar dos copas
de licor amargo
El viento
susurró en mi oído:
"Cuando no existe lugar
y la vida no da más
sólo queda aprender a gritar
tomar los ojos del suelo
sacarse los clavos del alma
tomar dos píldoras de nube
y respirarme profundo"
al tiempo que caía
en sus brazos eternos
etéreos
y me llevaba al infinito
de un viento, un viento
que viene y que nunca se va.
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